Las primeras impresiones

Hay una frase digna de Perogrullo que dice: “Nunca hay una segunda oportunidad para crear una primera impresión”. Eso esta claro; como claro esta que esa primera impresión puede ser completamente equivocada. Y es que hay auténticos profesionales en crear una buena impresión a primera vista. Gente que sabe que decir, que hacer, como actuar en un corto espacio de tiempo para engañar a tus sentidos, para que esa primera imagen, que a veces condiciona un segundo encuentro, sea muy positiva. Gente que dice lo que quieres oír, que apoya tus gustos, que te ríe las gracias, que se muestra atenta y preocupada por tu situación. Gente que parece que encaja perfectamente contigo y que con una gran sonrisa en la boca se despide de una forma cercana. No hay uno ni dos… hay bastante gente así de capaz y de preparada…

Si a esto le sumas que uno es confiado y cree en la gente… pues “estos”, y hablando en plata, te la meten doblada. Son “comerciales de las relaciones”, que interpretan un papel dependiendo de la persona con la que estén, pero esa tapadera, ese disfraz, se pone en peligro cuando se encuentran en grupo. Entonces se suelen aliar al más “fuerte”, al que lleva la voz cantante en una conversación, y dependiendo del tema, espera y escucha a otros para dar su opinión. Intenta no perder nunca ese encanto que uno a uno ha desplegado, pero… son muchas pequeñas cosas las que te hacen ver por donde va. No es gente con poca personalidad, no! Su personalidad es esa.

Por suerte o por desgracia, depende de quien lo mire, el tiempo te suele mostrar la verdadera cara de las personas. ¿Cuánto tiempo? Unos necesitan más que otros para quitarse la venda de los ojos, incluso… hay quien no quiere quitársela…